Mi abuela me decía esa frase.. Siempre.. Ante cada inconveniente o situación me repetía lo mismo.. A veces agregaba que lo único que no tiene solución es la muerte.
Hace un par de días nos chocaron, si, íbamos los tres en el auto (marido, hija y yo), uno siempre piensa que si vos vas bien, no pasa nada, marido manejaba despacio, hija en su respectiva butaca con el cinturón puesto. Dos "personas" alcoholizadas, en contramano, a 120 aproximadamente, con dos botellas de cerveza en las manos, ni siquiera pudieron frenar.
Marido y yo salimos casi ilesos del auto, no tenemos más que unos moretones, hija no tuvo tanta suerte, una de las botellas entró por la ventanilla y le pegó en la cabeza.
Mientras èl se encargaba de frenar a los que querían irse (quién iba de acompañante se fugó) y cuestiones de la policia y demás, yo ya estaba en el sanatorio con mi hija internada..
Nos queda un mes de controles para asegurar que no le queden secuelas.
Hoy me encontré limpiando cómo una loca, no sé si para no pensar, para entretenerme y no "tener tiempo" de salir en el auto, en fin, los ánimos en casa, bajón... Marido a mil con trámites a ver si el seguro de la moto nos cubre semejante daño...
Ella, que es un ángel, y puede cambiar el mundo con una sonrisa, me trajo una lata.
Una lata de caramelos, los que escondemos después de cada cumpleaños; y me hizo pensar con qué poco ella es feliz... Y me hizo sentir feliz a mí.. Y recordar a mi abuela diciéndome: "todo pasa, y esto también pasará".
